Un cóctel es un lugar para ir elegante y sofisticada, es donde debemos sacar nuestro lado más chic y estiloso. Olvida en este caso lentejuelas, brillos y enseñar piel. Un vestido discreto con un tejido de buena calidad y unos buenos complementos es el ideal para esta ocasión.
El largo de un vestido de cóctel ha de ser por la rodilla o tres dedos por debajo de ella, en esta ocasión no es adecuado llevar un vestido de noche largo ni tampoco un vestido excesivamente corto. Si piensas en un vestido con escote, debes saber que es mejor dejar aquellos vestidos que muestran demasiado para otra ocasión, en ésta se impone un look menos glamuroso o llamativo.
El negro es un color con el que muchas mujeres se sienten cómodas ya que estiliza la figura y ayuda a parecer más delgada, sin embargo, tiende a ser demasiado predecible. Para una fiesta de cóctel, arriésgate un poco y sal del clásico negro o gris, intenta escoger otro tipo de colores, pero siempre sin estridencias.
Si el cóctel es de mañana, los vestidos con estampados y vaporosos son ideales, para la tarde, es más adecuado un único tono. Una chaqueta, torera o bolero es ideal si la temporada es fría.
Para los zapatos, en estos casos es más adecuado usar un salón de medio tacón, y dejar los de más de 8 centímetros en casa, ya que estarás de pie la mayor parte del tiempo. El maquillaje ha de ser discreto y el peinado natural evitando los estilismos barrocos.
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