Son muchos los eventos: bodas, bautizos, fiestas, cenas de gala, festivales… Y en todos ellos hay que tener conciencia de protocolo e ir adecuadamente vestido para la ocasión.
Hay que tener en cuenta muchos factores a la hora de elegir pendientes para nuestros look. Vestido, peinado, estilo, color de pelo, …
1. Según el vestido/blusa/camisa/mono….
No podemos llevar el mismo pendientes si vestimos un vestido palabra de honor, una blusa cuello barco o una camisa con el cuello cerrado, cada escote pide un tipo de pendientes.
Partiendo de la idea inicial que prescindimos de colgantes, collares o cadenas (en este caso siempre deberíamos usar unos pendientes pegados al lóbulo y muy discreto), hay que tener en cuenta que cuanto más ‘descotado’ sea el vestido o mono, mayor protagonismo tienen nuestros pendientes.
Para vestido estampados, o blusas con pedrería o encajes en el cuello, lo mejor es optar por un pendiente clásico: dorado pequeño, un brillante, uno monocolor pegado al lóbulo, alguna gema o uno sencillo pero mágico como el de hoja de vid.
2. Según peinado o recogido o melena…
El peinado que llevemos marca por completo el estilo de pendientes que hay que llevar. Es simple y sencillo: si el pelo va recogido y sin complementos, pendientes llamativos o grandes son la mejor opción, para que resalte las facciones de nuestro rostro y el maquillaje a juego.
Si usamos cualquier tipo de tocado, sombrero, canotier, turbante, etc. debemos hacer que los pendientes jueguen con él, que ambos diseños vayan en la misma línea o que combinen en tamaño o color.
Para peinados con trenzas o recogidos estilo griego, recomendamos seguir la misma línea de clasicismo y usa unos pendientes dorados de vid.
3. Según estilo del outfit
Depende del estilo escogido o impuesto por el evento, debemos adecuar los pendientes a él. Si vas a una boda boho con canotier de flores y un vestido de gasa con mucha caída, lo mejor es que te hagas un recogido bajo y desenfadado y uses unos pendientes con mucha pedrería, para romper con el look y aportarle un toque sofisticado.
Si llevas vestido largo, tipo estrella de Hollywood de los años 50, te recomendamos tirar de pendientes que llamen la atención, que sean de pedrería de color y que brillen.
Para seguir la línea clásico, lo mejor es ponerse unos diamantes – circonitas o bisutería para los menos pudientes y marcar tendencia y estilo.
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