Nos recuerda a los looks elegidos por las grandes divas que conquistaron los años 50.
Este estilo encaja muy bien en eventos más formales como bautizos o bodas. Pero también puedes adaptarlo a tu día a día acompañándolo de prendas y accesorios más básicos o casuales. Combínalas con camisetas lisas de colores suaves y algo ceñidas para contrarrestar el volumen que crea la falda.
El corte y el largo de esta falda favorece más a las chicas altas, pero eso no significa que las chicas más bajitas no puedan llevarla; todo depende del largo que se elija y, por suerte, hay más de uno.
Las bajitas deben evitar las midi más largas, ya que la largura y el vuelo achatarán la figura. Sin embargo, una falda midi que llega hasta la rodilla es perfecta para dar ese estilo femenino sin acortar la pierna. Evita un vuelo demasiado grande o apuesta por una falda plisada: es más ligera y sentará mucho mejor.
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